El Paiche o Arapaima Gigas, con un tamaño que puede alcanzar hasta los 3 metros de longitud y un peso de más de 200 kilos, es uno de los peces de agua dulce más grande del mundo.
Son los únicos peces que tienen la capacidad para respirar aire, debido a que poseen un pulmón primitivo, así como un sistema de branquias que les permite respirar bajo el agua.Se cree que desarrolló esta función, debido a que viven normalmente en cursos de agua muy pobres en oxígeno.
Su hábitat son las cochas y ríos tranquilos de la cuenca amazónica, y en aguas con alta densidad de plantas acuáticas y vegetación de orilla. Su alimentación es únicamente de peces, crustáceos, plantas e insectos. El Paiche tarda 5 años en lograr su madurez sexual. Esto hace lento su proceso de reproducción.
Con la finalidad de proteger y conservar el Paiche, el Gobierno Nacional estableció veda de esta especie, la misma que se inicia el 1 de octubre de cada año y culmina el 28 de febrero del siguiente año, periodo donde la hembra pone huevos y es el macho quien se encarga de cuidarlos y cambiarlos de lugar. Durante estos meses de veda solo se debe consumir Paiche criado en piscigranjas.
El Paiche es uno de los pescados más celebrados en la gastronomía amazónica. La carne del Paiche es blanca y de textura firme. Su sabor sutil debido a su bajo nivel de grasas, sirve de inspiración a los cocineros más exigentes para crear innovadores platos.
La carne fresca refrigerada puede ser empacada al vacío para hacer su comercialización en supermercados y su carne también puede ser conservada por varios meses a través de un proceso artesanal salado y deshidratación. Se puede consumir fresco o seco; además se remoja en agua para quitar el exceso de sal.
El Paiche, es un animal acuático que brinda al cuerpo humano una gran cantidad de nutrientes. Su consumo, evita la anemia y desnutrición tanto en niños como en madres gestantes. Además, disminuye el colesterol elevado, regenera tejidos, cicatriza heridas y previene enfermedades coronarias en los adultos. El Paiche es una exquisitez en la mesa de cada hogar de la selva peruana, pero si no se hace un último esfuerzo nunca más se podrá ver vivo al pez más grande de agua dulce de Sudamérica.